sábado, 31 de octubre de 2015

6. Corrientes sociológicas

Tradicionalmente, las corrientes de la sociología se han clasificado en dos: macrosociales y microsociales, según la magnitud del foco de estudio.

La macrosocial o macrosociología se centra en los aspectos más generales de la sociedad, por ejemplo, las instituciones, su organización y división social, lo cual obliga a la realización de un macroanálisis. Ese macroanálisis se plantea como objeto primario la indagación de la dinámica y las contradicciones de las sociedades y, por consiguiente, de sus estructuras sociales fundamentales. Las macrocorrientes consideradas como tales son el positivismo, el estructuralismo, el funcionalismo y el marxismo.

La importancia de conocer estas corrientes radica en que un mismo fenómeno social puede ser explicado de diferente manera por cada una de las macrocorrientes; por ejemplo, para la teoría marxista el origen de la desigualdad yace en la existencia de la propiedad privada de los medios de producción y en las clases sociales, mientras que en el funcionalismo la desigualdad se debe a las motivaciones, los valores, la preparación para el éxito y las cualidades de las personas.

En este apartado estudiaremos brevemente las macrocorrientes y dejaremos para el siguiente las microcorrientes, que emprenden estudios de menor envergadura.

Corrientes macrosociales
Positivismo
Originalmente fue postulado por Auguste Comte, quien en 1830 escribió su obra más importante, Curso de filosofía positiva, de donde derivó todo el pensamiento positivista.

Inicialmente Comte escribió uno de sus libros más importantes, La física social, donde consideraba a la sociedad como un cuerpo en el que actuaban dos fuerzas fundamentales: una de reposo, a la que denominó estática, que se hallaba en los cuerpos en orden, producto de los grupos organizados que gozaban de ciertas condiciones de vida y estaban bien adaptados a ellas; y otra que llamó dinámica, que podía encontrarse en las acciones de los cuerpos en constante movimiento y en las acciones de los individuos que sirven para llevar al orden.

Comte consideró que el orden o la estática constituían la base del desarrollo de la sociedad.

En alusión a las matemáticas, Comte expresó que la evolución de las sociedades va en suma positiva de “menos a más”, ya que éstas se encuentran en constante desarrollo tanto en sus condiciones materiales de existencia como en la evolución de sus estructuras de pensamiento. Por ello, postuló una teoría del progreso de la humanidad, que clasificó en tres etapas ya mencionadas párrafos atrás (véase Aportes de algunos representantes de la sociología).

En conjunto, a la explicación del avance social por etapas que postula Comte se le conoce como ley de los tres estadios.

Además, Comte consideró que los dos principales valores de una sociedad son el orden y el progreso, los cuales en la sociedad de su tiempo juzgó irreconciliables.
Su teoría del cambio social partía de una hipótesis fundamental: “a diversas formas de conocimiento corresponden diferentes formas de organización social”. Dicho de otro modo, los grupos humanos se organizan de distinta manera según como interpretan su realidad.

Desde esa óptica, en el positivismo hay una relación estrecha entre valores y acción, por lo que la indagación fundamental de la sociología positiva se encuentra en torno a los principales valores y las formas de interpretación de la realidad que tiene cada sociedad en una época específica.

El positivismo considera que todos los fenómenos están sujetos a leyes naturales. Los fenómenos sociales deben ser meditables, por lo que ha de ser posible establecer las causas y las leyes que los rigen.

Para Comte, en el tercer estadio del desarrollo de las sociedades —el positivista— las ciencias son sumamente importantes, ya que considera que con ellas el hombre será capaz de dar respuesta a las más hondas interrogantes de la humanidad.

De acuerdo con el positivismo, la predicción exacta de los hechos sociales facilita el control social, el cual es un objetivo fundamental de esta corriente sociológica.

El método de estudio positivista se basa en el método de las ciencias exactas como la física y la biología. Se caracteriza porque sigue tres pasos básicos: la observación, la experimentación y la comprobación.

El pensamiento positivista planteado por Comte busca hacer de la sociología una ciencia con las mismas características de las ciencias exactas; sin embargo, los hechos sociales no son iguales a los hechos físicos, son mucho más dinámicos y, en ciertos casos, es imposible estudiarlos con la aplicación del método positivista.

Para esta corriente filosófica la sociedad es todo y los individuos no significan nada; Comte no admite que los seres humanos sean sujetos activos que pueden determinar los acontecimientos y no sólo ser determinados por ellos y que, por tanto, pueden modificar la sociedad de acuerdo con sus propios fines.

Estructuralismo
Esta corriente tuvo su nacimiento en la década de 1960 con Claude Lévi-Strauss y se ha consolidado en los últimos años. Parte de varias premisas:
1.      Destaca su búsqueda de relaciones invariables.
2.      Plantea la negación del historicismo predominante en el pensamiento sociológico marxista, por lo que rechaza la comprensión de los fenómenos centrada en su génesis histórica.
3.      Se propone superar el enfoque subjetivista al destacar las relaciones entre los individuos y sus productos.

En particular, el estructuralismo afirma que existe una correspondencia entre la estructura lingüística y los modos de relación social o cultural propios de una sociedad. Asimismo, considera que el lenguaje es una manifestación externa de la estructura de la mente, que es esencialmente racional.

El estructuralismo subraya que los fenómenos sociales no deben considerarse individualmente, sino como un todo estructurado.

Funcionalismo
Los postulados funcionalistas plantean de manera general que todo elemento social tiene un propósito, al que denominan función, la cual sólo cobra sentido con relación al todo, que es la sociedad. En otras palabras, los fenómenos sociales se explican únicamente por la función que cumplen para mantener en equilibrio el todo social.

El pensamiento de Durkheim, precursor del funcionalismo, permitió superar el utilitarismo individualista y puso el acento en la función integradora de la cultura y de las instituciones.

La sociología funcionalista se interesa en el estudio de sociedades del presente y no se remite al pasado para buscar explicaciones. Además, es una corriente pragmática, cuyo objetivo estriba en descubrir la funcionalidad de los elementos que forman el sistema social.

El sistema social es uno de los conceptos fundamentales de esta corriente sociológica, y los siguientes son algunos postulados para analizarlo:
        Las sociedades pueden considerarse integralmente como sistemas de partes interrelacionadas.
        Cualquier grado de complejidad en una sociedad implica que hay focos interactuantes dentro de ella que pueden considerarse sistemas.
        Todos los sistemas de vida real son abiertos, en cuanto que mantienen intercambios e interrelaciones con otros.
        Los sistemas sociales tienen una dimensión dialéctica, esto es que existen conflictos y contradicciones inherentes a la estructura social.
        Los sistemas sociales varían según la dimensión de sus estructuras y funciones: cuanto mayor sea la complejidad, mayor será la probabilidad de que la diferencia sea más profunda.
        Un determinado estado del sistema social presupone todos los estados previos y, en consecuencia los contiene, aunque sea en forma residual o modificada.
        El cambio es inherente a los sistemas sociales en cuanto que éstos son sistemas de acción.
        Todos los sistemas están sometidos a un cambio exógeno debido a sus interrelaciones e interdependencias con otros sistemas.
        Los sistemas sociales tienden a persistir en un equilibrio móvil que tiene incorporado en sí mismo el cambio, el cual se produce en forma gradual debido a las respuestas de adecuación o adaptación.

Marxismo
Karl Marx ha sido uno de los pensadores más influyentes en la teoría sociológica. Sus obras permitieron la creación de toda una escuela de pensamiento sobre diversos ámbitos del conocimiento —el social, el económico, el político, el filosófico, entre otros—, lo cual produjo toda una revolución en las formas de explicar el medio social y sus fenómenos.

El marxismo, también conocido como materialismo histórico, es al mismo tiempo una continuación y una ruptura con la filosofía hegeliana. Retoma de Hegel el devenir dialéctico como proceso racional hacia un fin, pero le da un giro humanista, ya que la pretensión hegeliana fue encontrar la razón de la historia, mientras que Marx puso como objetivo el reencuentro con la plenitud del ser humano, alcanzable en el comunismo.

Para Marx el ser humano va creándose en el proceso de desarrollo de la cultura. Por consecuencia, el hombre se realiza en el trabajo.

Marx analiza la sociedad capitalista y su funcionamiento y explica de manera racional la lucha de clases como “motor de la historia”. Asimismo, divide la sociedad en dos partes: la base económica o infraestructura, y la base intelectual, o superestructura. La estructura está formada por las fuerzas y las relaciones de producción, mientras que la superestructura se forma por las instituciones jurídicas y políticas, al mismo tiempo que los modos de pensamiento y las ideologías.

La concepción materialista de la historia parte de que la producción y el intercambio de productos es la base de todo orden social; de que la distribución de los productos y la división social de los hombres en estamentos y clases están históricamente determinadas tanto por lo que produce la sociedad como por el modo de intercambiar productos.

Cuando Marx afirmó que la historia de las sociedades es la historia de la lucha de clases propuso que los seres humanos de todas las sociedades, excepto en el comunismo primitivo, han estado divididos en estamentos o clases estructurados de acuerdo con las relaciones económicas de cada época. Así, Marx parte de esta concepción general de la sociedad para analizar la sociedad capitalista.

La teoría comprensiva
La aportación de Weber fue la construcción de los mecanismos intelectuales que permitieran ver la realidad de manera más compleja, así como de los instrumentos metodológicos para analizar la forma de actuar de los hombres. A ese conjunto de instrumentos y mecanismos intelectuales lo denomina sociología comprensiva.

Uno de los puntos de ruptura de Weber con otras corrientes sociológicas es precisamente su teoría comprensiva, a la cual no solamente le importa descubrir hechos objetivos o establecer leyes, sino también investigar el sentido y las motivaciones de la acción social. Los seres humanos primero piensan o proyectan lo que quieren y con base en ellos orientan su acción. Para Weber la acción social es toda aquella que efectuamos y donde al mismo tiempo anticipamos la respuesta de otra persona en función de su futura y sus valores. Weber diferencia cuatro tipos de sentido:
1. El existente de hechos
2. En un caso históricamente dado
3. Como promedio y de un modo aproximado en una determinada masa de causa
4. Como construido en un tipo ideal

Las dos primeras estarían ligadas al estudio de causas individuales o particulares y las últimas están mucho más ligadas a la sociología.



Corrientes microsociales
La microsociología tiene su fundamento en la interacción de los individuos, sus encuentros cara a cara, sus formas de comportarse, las intenciones implícitas en su comportamiento cotidiano. Sin embargo, para algunos sociólogos el nivel microsocial es pertinente cuando se toma al individuo como unidad básica de investigación o estudio, independientemente del método empleado.

Los enfoques macrosociales consideran que el individuo interioriza las normas y valores de la sociedad, y que está determinado por su clase social de procedencia, por su posición social presente y por sus aspiraciones ideológicas futuras.

Por otro lado, los representantes de las corrientes de la sociología microsocial estiman que las interacciones entre los individuos constituyen el fundamento de la vida social. El actor se socializa a través de la interacción. Para Coulon, por ejemplo, la estructura y el orden sociales no existen al margen de los individuos que las construyen.

La microsociología es la única manifestación empírica directa y exclusiva de la sociología.

A continuación revisaremos algunas corrientes de la microsociología con el fin de conocer cómo analizan la vida social:
        Interaccionismo simbólico
        Fenomenología
        Etnometodología
        Dramaturgia social

Interaccionismo simbólico
El término “interacción simbólica” se refiere al carácter peculiar y distintivo de la interacción que se desarrolla entre seres humanos. Lo peculiar consiste en que las personas interpretan o definen las acciones de los otros en lugar de reaccionar simplemente a ellas.

En esencia, la interacción social es un proceso simbólico realizado por seres humanos por medio de símbolos (por ejemplo, sonidos, gestos, vestido, etc.) cuyo significado comparten. En este sentido, un símbolo es “un estímulo que tiene un significado y un valor aprendido para las personas”. Por tanto, un símbolo representa otra cosa, y puede ser material (una bandera, una cruz) o inmaterial (una palabra).

La forma más evidente de comunicación simbólica es el lenguaje, ya que cada palabra es un símbolo verbal que representa algo.

La interacción de los seres humanos se vale de símbolos, los cuales pueden ser comprendidos o no por quienes participan en ella. Así, primero se desarrolla en un marco de expectativas, costumbres y normas aprendidas en edad temprana.

Fenomenología
La palabra fenomenología proviene del verbo griego feinen, que significa “mostrar”. De aquélla se deriva fainomenon, “lo que aparece”.

En general, la fenomenología se define como el estudio de la esencia de los fenómenos, sin considerar cuál es su apariencia o para quién van dirigidos.

El problema básico de la fenomenología lo constituye el estudio de cómo surgen en el ser humano experiencias del mundo, cuestión que las ciencias presuponen acríticamente.

Según sus postulantes, la percepción del mundo por parte de los sujetos proporciona la “evidencia primera”, base de cualquier construcción teórica. Esa evidencia reconoce en la idealidad de las formaciones discursivas su objeto específico, la cosa misma.

La relación del sujeto con el mundo no es sino un diálogo instaurador de sentido. Cada acción que el sujeto realiza, cada movimiento, así como todos los objetos que utiliza son cosas “parlantes”, las cuales se perciben y se comprenden con base en contextos de significados subjetivos.

El individuo se manifiesta hacia el exterior por medio de la intencionalidad, y ése es el elemento esencial de la conciencia humana: su carácter intencional.

La forma elemental en el sujeto se coloca en el mundo de la vida, su estilo de “estar en él” se denomina en la fenomenología actitud natural. Esta actitud se define como la manera en que el hombre se coloca en el mundo desde el primer momento y en la cual permanece mientras se encuentre en el ámbito de la vida cotidiana.

En la actitud natural el sujeto presupone el mundo y lo considera absolutamente real e incuestionable. Este mundo se le aparece en ordenamientos coherentes de objetos, los cuales están bien circunscritos por el sentido que el mismo sujeto les otorga.

Asimismo, en la actitud natural se presupone la existencia de otros hombres iguales a él, dotados de una conciencia similar a la suya, por la cual se da por sentado el carácter intersubjetivo del mundo.

Etnometodología
Harold Garfinkel, fundador de la etnometodología, rechazó el supuesto básico de la sociología según el cual las personas no hacen sino “realizar” en sus actividades las directrices interiorizadas de su cultura; la interiorización se lleva a cabo a través de la socialización de las normas, valores y reglas de la cultura, las cuales el sujeto absorbe sin siquiera percatarse de ello. Garfinkel vio en este modelo una conceptuación de las personas como “idiotas culturales”.

Para la etnometodología los seres humanos no son “autómatas culturales”, sino agentes activos capaces de articular procedimientos que les son propios para definir, según las circunstancias, los significados de las situaciones sociales en las que están implicados.

La etnometodología tiene una doble consideración. Por una parte “los hechos sociales” no existen con independencia de las prácticas cotidianas que los constituyen; por otra, esas prácticas no vienen dictadas desde el determinismo social sino que se guían por las categorías construidas en las experiencias subjetivas de las personas. Por tanto, la etnometodología busca las estructuras subjetivas de la experiencia, al igual que captar el mundo fenomenológico de los sujetos; para ello es preciso estudiar cómo elaboran las personas, momento tras momento, por medio del razonamiento práctico, el significado de las situaciones concretas que resultan de la existencia social. Los significados se determinan localmente en el curso de la propia actividad social; esto conduce a centrar la investigación sociológica en la práctica de la vida cotidiana.

Dramaturgia social
La dramaturgia social es una corriente microsociológica que se centra en el estudio de la dimensión de la acción, el papel que desempeña el lenguaje, los gestos y, en general, todo lo que tiene que ver con el comportamiento humano y con las reglas que controlan las interacciones en la vida cotidiana.

Su principal exponente es el sociólogo Erving Goffman (1922-1982), para quien las relaciones entre actores, normas sociales y metas están vinculadas a cada caso particular. Esto lo lleva a considerar que la vida diaria está fragmentada en encuentros cara a cara que van construyendo la vida social desarrollada por un flujo continuo, definiendo situaciones que realiza cada actor. En este sentido, la definición de situación es la orientación que se da a la acción, se tiene en cuenta la autorrepresentación y el contexto.


El quehacer del sociólogo
El trabajo del sociólogo es vasto en virtud de la gran variedad de campos de estudio que tiene frente a sí, entre ellos el comportamiento y la comunicación colectivos, el estudio de las comunidades, el cultural, la educación, las industrias, entre otros.

Las funciones siguientes son las más importantes del sociólogo:
        Como investigador científico. El sociólogo que asume este papel hace acopio de conocimientos sobre la vida social y les da el orden correcto. El sociólogo estudia la forma en que las personas interactúan; las organizaciones que nacen de estas interacciones humanas y los cambios que experimentan tales organizaciones. Estudia los sistemas sociales en general. Por lo común, los sociólogos investigadores son empleados por las universidades, instituciones del gobierno y fundaciones diversas. Uno de sus objetivos principales estriba en pronosticar cuáles son las tendencias de la sociedad, con el fin de que el público pueda prepararse para futuros desarrollos.

        Como consultor. El sociólogo predice los efectos probables de las políticas sociales. Esta función es muy importante porque muchas políticas sociales han fracasado por haber estado basadas en suposiciones y pronósticos erróneos.

        Como técnico. Las instituciones gubernamentales emplean al sociólogo con el propósito de lograr más eficiencia en la organización. Sin embargo, el sociólogo debe cuidar aquí su ética profesional y no anteponer a ella los fines de una organización.

        Como profesor. La enseñanza es una actividad muy frecuente entre los sociólogos ya que están capacitados para ayudar a los alumnos en su proceso de formación, tanto en lo relativo a la investigación como en lo que respecta al desarrollo de habilidades de observación y de pensamiento crítico.

ACTIVIDAD
1. Completa las siguientes expresiones:
a. Las corrientes de la sociología se han clasificado en dos: ______________________ y _______________________, según la magnitud del foco de estudio

b. Ese macroanálisis se plantea como objeto primario la indagación de la _____________________ y las _____________________ de las sociedades

c. El positivismo originalmente fue postulado por _______________________________.

d. El estructuralismo tuvo su nacimiento en la década de 1960 con ________________________.

e. El _____________________ es al mismo tiempo una continuación y una ruptura con la filosofía hegeliana.

f. Los _____________   ______________ primero piensan o proyectan lo que quieren y con base en ellos orientan su acción


2. Establece las diferencias entre la macrosociología y la microsociología.

3. Elabora una entrevista donde tú eres el moderador y el panel de expertos son los sociólogos de las corrientes microsociológicas. Considera que son, planteamientos y aportes a la sociología.

4. Identifica las preposiciones verdaderas o falsas, de ser falsa explica por qué:
a. Los sociólogos investigadores son empleados por las universidades, instituciones del gobierno y fundaciones diversas.

b. El sociólogo determina los efectos probables de las políticas sociales.

c. Se emplea al sociólogo con el propósito de lograr más eficiencia en la organización.


d. La enseñanza es una actividad muy frecuente entre los sociólogos.

5. Algunas ramas de la sociología

Las diferentes ramas en que se divide la sociología representan la necesidad de aprehender y ahondar en la realidad de manera más precisa. Ninguna de ellas está totalmente terminada, porque las interacciones y los fenómenos sociales están en un incesante proceso de cambio o transformación, ya que las circunstancias varían de una sociedad a otra, de un tiempo a otro, lo que hace necesario que el estudio sociológico sea permanente.

En este apartado se presenta un resumen de lo de la sociología.

Sociología urbana
El estudio en este campo se hace necesario debido al crecimiento de las urbes y las necesidades que le son inherentes. También es importante por todos los nuevos problemas que se generan en ellas.

El objeto de estudio de la sociología urbana es todo fenómeno que aparece y se nutre con el desarrollo citadino; por ejemplo, el proceso de urbanización en la sociedad contemporánea; la aglomeración; la división del trabajo, entre otros.

La sociología urbana apareció desde el siglo xix. Fue Émile Durkheim quien se interesó por los problemas generados en la ciudad debido a la dispersión y el volumen de sus habitantes (destaca en él el tema del suicidio).

Por otro lado, al reflexionar sobre el tema Karl Marx afirmó que en la ciudad se desarrolló de manera peculiar la división social del trabajo, donde se concentraron las fuerzas productivas —el motor del capitalismo— y donde nació la estructura de clase. Por tanto, concebía la ciudad como un espacio represivo.

Actualmente hay una creciente preocupación social por el aspecto ecológico de las ciudades, por lo que será, sin duda, uno de los aspectos que estudiará la sociología urbana.

Sociología rural
El objeto de estudio de la sociología rural son los fenómenos que ocurren en las comunidades rurales en su oposición a la llamada modernización; por ejemplo, su organización social, el caciquismo, el proceso de trabajo, etcétera.

Sociología de la educación
Según ella misma, ésta es un fenómeno que se produce en las sociedades debido a la necesidad de desarrollar y transmitir sus características culturales.

Esta rama de la sociología tiene en Émile Durkheim a uno de sus primeros exponentes; en su obra Educación y sociología afirma que el hombre es tal en la medida en que se socializa; además, Durkheim planteó la necesidad de estudiar la educación de manera científica.

La educación se ha abordado desde diversos enfoques; los más utilizados hasta hoy han sido el funcionalista y el marxista. Para el primero, la educación es el proceso de socialización por medio del cual el individuo se integra a la comunidad, de esta manera se apropia de los valores predominantes en su cultura. Así, la escuela es vista como un factor de selección de los más hábiles y como el instrumento a través del cual el individuo se capacita para ocupar el lugar que le corresponde en la sociedad, al mismo tiempo genera habilidades que permiten que las personas realicen un trabajo productivo.

Para el pensamiento marxista la educación no es un medio de socialización sino de enajenación del individuo; la escuela es el aparato por el cual la clase dominante reproduce su ideología y la impone a los individuos; se les inculca a los educandos un estilo de vida que reproduce el sistema capitalista, donde unos son dueños de los medios de producción y otros se preparan para permanecer supeditados a éstos.

Sociología de la familia
En el campo sociológico el estudio de los grupos humanos es una preocupación constante. Así, por ejemplo, se interesa, entre otras cuestiones, de la diferenciación de las poblaciones humanas en función de su edad, ocupación, pertenencias, tipos físicos, jerarquías de organización, etc. En la actualidad, la sociología de la familia comienza a explorar los efectos que tiene el descenso de la natalidad en las sociedades, las repercusiones que tendrá la desaparición de la familia extensa; la incorporación de la mujer al mercado laboral; las consecuencias inherentes en la tradicional asignación de roles según el sexo; la multiplicación de los fenómenos de ruptura de los vínculos conyugales, y el crecimiento de los modelos de convivencia familiar y otras múltiples manifestaciones de la diversidad humana.

Ante la imposibilidad de abordar el fenómeno familiar de manera aislada, en la sociología hay una tendencia a observar las relaciones entre los ámbitos público y privado, donde valores, intereses e ideales se enfrentan cotidianamente y establecen diversas posibilidades de compromiso interpersonal y demandas de autonomía y respeto a los derechos individuales.

Asimismo, el estudio de lo familiar, las redes de vinculación personal e intercambio económico parecen influir de manera significativa en los mecanismos de relación de los seres humanos en los espacios públicos y políticos.

Por tanto, la exploración de las pautas sociales prevalecientes en la esfera privada resulta fundamental para construir modelos globales que expliquen de manera suficiente la realidad social.

Sociología del trabajo
La creciente especialización ocupacional, producto de la división del trabajo, y sus repercusiones en la autoconcepción e integración del individuo es un fenómeno que estudia la sociología del trabajo.

Por ejemplo, para el marxismo resultó fundamental tanto el análisis de las condiciones de reproducción de los trabajadores y las consecuencias del cambio tecnológico sobre su situación como el estudio del carácter alienante de la producción industrial capitalista.

En general, las relaciones internas en los centros de trabajo, su estructura jerárquica y los mecanismos de vinculación interpersonal han sido objeto de atención de la sociología del trabajo.

Dentro de los ámbitos de la sociología son numerosas y variadas las ramas que han abordado aspectos distintos en el intento de definir la realidad social. Por ello, se presenta una lista a continuación de temas abordados con el propósito de ofrecer una idea general de la amplitud del estudio sociológico.

• Sociología política
 Sociología de la religión
 Sociología cultural
 Sociología médica
 Sociología industrial
 Sociología de las clases sociales
 Sociología de la comunicación
 Demografía
 Ecología humana
 Problemática social: delincuencia, pandillerismo, prostitución, drogadicción.

ACTIVIDAD
1. Elabora un cuadro comparativo de las ramas de la sociología expuestas en el tema, considerando la rama, la finalidad y un ejemplo.

2. De igual manera, con las otras ramas de la sociología que no se definieron, escoge por lo menos tres, y realiza la misma comparación.



4. Relación de la sociología con otras ciencias

Todas las ciencias explican un aspecto diferente de la misma realidad social, ya que parten de presupuestos diferentes. Lo que hay detrás de cada postura es una concepción del mundo en la que cabe una coherente aproximación a la realidad, de esta manera, cada concepción del mundo desarrolla una forma compleja de la dinámica de la realidad.

Por consiguiente, en el estudio de un fenómeno social participan varias disciplinas, las cuales van interrelacionándose; por ejemplo, el problema de la delincuencia juvenil, un fenómeno de naturaleza social, tiene implicaciones económicas, políticas, antropológicas, legales, entre otras, por lo que su estudio es multidisciplinario, por lo que varias disciplinas (sociología, derecho, psicología y antropología, por mencionar algunas) lo tienen como objeto de estudio.

El fenómeno de la explosión demográfica suele tener una causa económica: se presenta en los países pobres debido a que a menores ingresos hay una menor educación, menor responsabilidad de la paternidad; ello a diferencia de los países industrializados, donde el mayor porcentaje de población es de personas de edad avanzada, ya que debido a la forma en que hombres y mujeres participan en el trabajo existe una tendencia a formar familias de uno o dos hijos, y a veces de ninguno. La idiosincrasia de algunos grupos sociales incide también en un índice alto de natalidad, debido a que es costumbre en algunos sectores (entre ellos el campesino) procrear familias numerosas, quizá porque ahí predomina la idea de que cuantos más hijos se tengan más brazos para las faenas del campo habrá, o porque la religión impregna su vida y entonces hay que aceptar todos los hijos que Dios envíe. Así se podría seguir mencionando que este fenómeno tiene implicaciones políticas, jurídicas, religiosas, históricas, entre otros.

De lo expuesto antes se deduce claramente que la semejanza de la sociología con otras disciplinas radica en que el objeto de estudio es el mismo, les interesa la misma realidad social, los mismos fenómenos; es en el análisis donde se establece la diferencia, ya que todas miran el fenómeno desde ángulos distintos y le dan explicaciones diversas. A la vez, es durante el estudio que las diferentes disciplinas interactúan estableciendo así una relación casi siempre fructífera.

Por otro lado, la vida del hombre no es unidimensional, tiene varias facetas como la religiosa, la moral, la jurídica, la política, la económica y la artística, entre otras. Todas estas esferas del quehacer humano se desarrollan en la existencia social del hombre; esto es, del hombre en tanto que tiene relaciones con sus semejantes y con su entorno. La sociología, por tanto, tiene como tema central la investigación de esas relaciones y actividades interhumanas.

La sociología se relaciona con la biología porque ésta es la ciencia que tiene por objeto de estudio a los seres vivos y los seres humanos son, desde luego, entes biológicos, a la vez que eminentemente sociales.

La biología estudia el comportamiento de los seres vivos como especies, su manera de agruparse, de convivir entre sí, con otros seres y con su entorno. Por ello es importante estudiar los fenómenos biológicos para comprender mejor lo que es eminentemente social.

La sociología se relaciona, así, con la psicología, ciencia que tiene por objeto de estudio los fenómenos de la conciencia. La psicología se encarga de analizar la conducta de los seres humanos y sus motivaciones para actuar. Esta ciencia está indisolublemente ligada a la sociología, ya que los fenómenos sociales son producto de las relaciones establecidas entre las conciencias de los seres humanos. Por consiguiente, si no hubiera conciencia no se produciría el fenómeno social, porque éste nace, en primera instancia, en la psique de los individuos.

La psicología estudia los fenómenos intrapsíquicos; la sociología, en cambio, los interpsíquicos, según la terminología del sociólogo francés Gabriel Tarde.

También hay una relación de la sociología con la economía. El ser humano necesita de satisfactores para su supervivencia, y éstos los obtiene en cuanto se asocia con otros seres humanos para producirlos. Por elemental que sea el satisfactor considerado, siempre han participado en su elaboración varios individuos. Y si en la satisfacción de las necesidades intervienen la actividad de varios hombres, entonces el fenómeno económico es un fenómeno social; de ahí que en ocasiones la sociología reciba el nombre de ciencia social de la economía.

Un elemento muy importante en la relación de la economía con la sociología radica en que la organización económica de una población (el tipo de recursos materiales y de organización económica), determinará el establecimiento de sus costumbres, las formas en que se relacionan sus miembros, las interacciones que les son comunes, su educación, sus prácticas sociales. De ahí que la economía se convierta en una plataforma importante para comprender a una sociedad.

En cuanto a la política, se ocupa del estudio de las relaciones de poder que se producen entre gobernantes y gobernados. Es claro que toda relación interhumana constituye un fenómeno social; en consecuencia, al ocuparse de las relaciones de poder en el seno del Estado, los hechos políticos constituyen un fenómeno social. Así, se tiene un vínculo estrecho entre la política y la sociología.

El derecho está constituido por un conjunto de reglas obligatorias que rigen la conducta externa de los hombres que viven en sociedad. Nace como una necesidad vital para regular y armonizar las relaciones establecidas entre los diversos miembros de una colectividad. Su finalidad es eminentemente social; la existencia del derecho no se concibe fuera de la colectividad, ya que para un individuo aislado sería absurda la existencia de normas jurídicas.

Al estar constituido por normas o reglas jurídicas que regulan la conducta externa y social de los individuos, el derecho tiene un objeto de estudio común con la sociología.

Por su parte, la antropología estudia la cultura. En pocas palabras, estudia toda forma de producción humana, el hacer del hombre en su conjunto y las características culturales que lo definen en un momento histórico determinado. De ahí que la sociología también se apoye en la visión antropológica, ya que le permite entender las características históricas que le sirven de base para comprender mejor las relaciones de los fenómenos sociales.

Como se aprecia en la figura siguiente, cuando se estudia integralmente un fenómeno de la realidad social, se hace mediante una serie de disciplinas, entre ellas, las antes citadas.



 En conclusión:
1. La sociología, la antropología, el derecho, la economía, la ciencia política, entre otras, forman parte de las ciencias sociales.
2. Todas ellas tienen como objeto de estudio la realidad social.
3. Todas las ciencias sociales parcializan la realidad social, fragmentándola para estudiarla.
4. Cada ciencia tiene su propio objeto de estudio y su forma peculiar de abordarlo.
5. Para analizarlo, el fenómeno social se aborda en forma interrelacionada con las demás ciencias, tanto sociales como naturales.


ACTIVIDAD
Elabora un mapa conceptual donde expongas la relación de la Sociología con las demás ciencias. Procura profundizar en cada una de ellas.






3. Aportes de algunos representantes de la sociología

Auguste Comte (1798-1857)
Matemático y filósofo francés, se le considera el padre de la sociología y fundador del positivismo.

Para dar una respuesta a la revolución científica, política e industrial de su tiempo, Comte ofreció una reorganización intelectual, moral y política del orden social, donde la adopción de una actitud científica era clave.

Comte afirmaba que del estudio empírico del proceso histórico se desprendía lo que denominó ley de los tres estadios, que rige el desarrollo de la humanidad, tema que analizó en su obra Curso de filosofía positiva, que constaba de seis volúmenes.

Para este pensador francés, debido a la naturaleza de la mente humana, cada una de las ciencias o ramas del saber debe pasar por tres estadios:
        Estadio teológico o ficticio. Los acontecimientos se explican de un modo muy elemental, se apela a la voluntad de uno o de varios dioses; el reflejo de esa explicación se encuentra, en el caso del ámbito político, en la teoría del derecho divino de los reyes.

        Estadio metafísico o abstracto. Los fenómenos se explican invocando categorías filosóficas abstractas. En cuanto a su relación con las actitudes políticas, incluye algunos conceptos como el contrato social, la igualdad de las personas o la soberanía popular.

        Estadio científico o positivo. Se empeña en explicar todos los hechos a través de la aclaración material de las causas; se averigua cómo se producen los fenómenos con el fin de llegar a generalizaciones sujetas a verificaciones observacionales. Asimismo, este estadio se caracteriza por el análisis científico o sociológico de la organización política.

Comte anhelaba una sociedad estable, gobernada por una minoría de doctos que empleara métodos de la ciencia para resolver los problemas humanos y para imponer las nuevas condiciones sociales. En su obra Sistema de política positiva, propuso una religión de la humanidad que estimulara una conducta social benéfica.

Émile Durkheim (1858-1917)
Los estudios tempranos de Durkheim se centraron en el positivismo, lo cual derivó de la actividad realizada por Comte en torno a la sociología. Posteriormente, Durkheim cambió su manera de seguir a Comte, sobre todo porque este último incluyó la sociología dentro de la filosofía positiva, a lo cual se opuso porque para él la sociología no tenía por qué subordinarse a ninguna otra disciplina, ni siquiera a la filosofía.

Por ello, Durkheim propuso, para que la sociología se estableciera como ciencia, definir con claridad su objeto de estudio y su contenido para diferenciarla de otras disciplinas. Definió implícitamente esa postura en su obra Las reglas del método sociológico, donde se separó definitivamente tanto de Comte como de Spencer y donde propuso el hecho social como objeto de estudio de la sociología

Max Weber (1864-1920)
Economista, filósofo, sociólogo, musicólogo y profesor de Filosofía. De origen alemán, fundó el Partido Democrático, realizó importantes estudios sobre la relación que guardan la sociología y la economía política.

Para Weber, uno de los postulados esenciales del conocimiento científico se basa en el criterio de objetividad, la cual se observa en la actitud que adopta el sujeto al estudiar la realidad. También consideraba el surgimiento del capitalismo occidental uno de los objetos de estudio más importantes.

Karl Marx (1818-1883)
Nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris, ciudad de la Prusia renana. Filósofo, sociólogo, economista, político y socialista, fundó la doctrina llamada marxismo o socialismo científico.

En sus escritos tempranos es notoria la influencia de la filosofía de George Friedrich Hegel (1770-1831). En Bruselas, ayudó a organizar la Asociación Alemana de Trabajadores y participó de manera activa en la Liga Comunista. Escribió, junto con Frederich Engels (1820-1895), el famoso Manifiesto del Partido Comunista. Pese a sus dificultades económicas, publicó, entre otras, las siguientes obras: Crítica de la economía política, La ideología alemana, Miseria de la filosofía, La lucha de clases en Francia y El capital. En las dos últimas realizó aportaciones importantes a la ciencia económica al mostrar la estructura y la dinámica de la sociedad capitalista.

Como filósofo reveló la mecánica de la interpretación histórica de la sociedad al develar las leyes que rigen el movimiento y el cambio, los cuales consideró incesantes.

Sin embargo, su campo fundamental fue el de la sociología, aunque jamás haya pronunciado esa palabra. Sus obras históricas sólo son indagaciones de materiales concretos para establecer su sociología del cambio social, por lo que se considera que desarrolló por primera vez una sociología económica.

Marx elaboró una teoría de la estructura y la superestructura económicas que revela las tensiones y los planos de profundidad de la realidad social; asimismo, sus estudios sobre ideología (que consideró parte de la superestructura económica) son el fundamento para la sociología del conocimiento.

Definición de sociología
Después de revisar someramente la concepción que algunos sociólogos destacados tenían de la ciencia en general, y de la sociología en particular, se puede establecer una definición de sociología:

La sociología es el estudio, por medio del método científico, de las diferentes formas de organización social, de las relaciones e instituciones sociales con el propósito de conocer y manejar las leyes del desarrollo social.

Algunas otras definiciones de diversos autores son las siguientes:
       Herber Spencer (1820-1903): ciencia de la evolución social.
       La ciencia del movimiento necesario y continuo de la humanidad.
       Auguste Comte (1798-1857): la ciencia de las leyes del progreso.
       Bernardo Ward (m. a. 1779): es la ciencia de la sociedad o de los fenómenos sociales.
        Melver: es el estudio de la estructura social.

La sociología es una ciencia que estudia, con métodos y técnicas propias, los fenómenos sociales, las interacciones humanas que se establecen entre los miembros de una sociedad o grupo social y las estructuras sociales creadas por el ser humano.

ACTIVIDAD
1. ¿Cuál fue la respuesta que ofreció Augusto Comte a la revolución científica, política e industrial de su tiempo?

2. ¿En qué consistía la ley de los tres estadios según Augusto Comte?

3. ¿Por qué Émile Durkheim no estuvo de acuerdo con A. Comte?

4. ¿Cuál era el planteamiento de Émile Durkheim?

5. ¿Cuál era la propuesta que expuso Max Weber?

6. Enumera los aportes de Karl Marx al conocimiento científico y a la sociología.

7. Identifica en la definición de sociología los aportes de Comte, Durkheim, Weber y Marx.

La sociología es una ciencia que estudia, con métodos y técnicas propias, los fenómenos sociales, las interacciones humanas que se establecen entre los miembros de una sociedad o grupo social y las estructuras sociales creadas por el ser humano.

2. Origen de la sociología como ciencia y su objeto de estudio

Condiciones histórico-sociales del surgimiento de la sociología
Como ciencia independiente, la sociología surgió en el siglo XIX. A simple vista, parece desconcertante que al estar tan cercana al hombre, la sociedad no se haya constituido en objeto de estudio desde mucho tiempo atrás. Sin embargo, es importante observar que a través de la historia el hombre ha tomado diferentes aspectos de ella para estudiarlos desde ángulos distintos.

Los antecedentes de la sociología se encuentran ya en el confusionismo y el taoísmo, que hablan de las relaciones sociales fundamentales, como la de padres e hijos, aprendices y maestros, príncipes y súbditos.

Algunos griegos, de entre ellos Solón, Parménides y Heráclito presentaron varias generalizaciones sociológicas. Platón traza en la República la estructura de un Estado ideal elaborando un proyecto de filosofía social, Aristóteles, en la Política, intenta definir deductivamente los tipos de gobierno y de convivencia cívica.

La consideración del Estado durante la Antigüedad clásica, el Medioevo y la Edad Moderna fue en gran parte tema de la meditación filosófica sobre los fines y el ideal de la organización política. Los escritores clásicos romanos tocan con frecuencia temas propios de la investigación sociológica moderna: Lucrecio, en De rerum natura, se detiene por la lucha por la existencia, en el comportamiento de los pueblos primitivos, en la evolución de las diversas culturas; Cicerón muestra que cree en una socialidad natural del hombre; Séneca, por el contrario, evoca una edad de oro en la cual la humanidad, no dividida por la propiedad privada, vivía en un estado de inocencia sin necesidad de coacciones sociales o de autoridad política. Durante el medievo, San Agustín planteaba su teoría de la sociedad civil, para él la sociedad terrena es un reflejo imperfecto de la civitas Dei.

Se continuó en búsqueda del ideal para el Estado, por lo que se emitieron juicios de valor, se propusieron los fines correctos y se establecieron los medios correctos para lograrlos. En la edad moderna encontramos un atento análisis del Estado y del poder soberano en las obras de Maquiavelo y de Juan Bodin, teórico del absolutismo monárquico. El Príncipe y los Discursos abundan en observaciones empíricas sobre la realidad social, y constituyen el primer ejemplo de descripciones no normativas del poder político, del Estado y de las “leyes” que regulan la evolución histórica.

Más adelante, Baruch Spinoza (1632-1677) sostiene que la realidad social y política debe ser estudiada en su objetividad real, tratando de comprenderla tal cual es. Por su parte, en El contrato social, Jean Jacques Rousseau (1712-1778) estableció con todo rigor el criterio de justificación del Estado, para lo que analizó varios aspectos de la realidad social, especialmente de la política, y tomó en cuenta las variedades históricas que aquél había cobrado en el espacio y en el tiempo. En su Discurso sobre la desigualdad entre los hombres, Rousseau descubrió la historicidad (concebida como progresividad) como una característica esencial del hombre.

Antecedente directo de la sociología, la obra de Henri de Saint-Simon (1760-1825), filósofo social francés, se considera precursora de diversas corrientes del pensamiento social: la socialista, la positivista, la tecnocrática y la internacionalista.

Sin duda, uno de los acontecimientos de mayor importancia para la historia actual fue la Revolución francesa ocurrida en 1792, ya que representa una parte medular del proceso de cambio social que vivieron los pueblos europeos durante el siglo XVIII. La Revolución francesa significó el declive del sistema feudal y el comienzo del sistema capitalista, cuyo impulso procedió de una clase social nueva: la burguesía, llamada así porque sus miembros fundaron en la baja Edad Media lugares denominados burgos, donde habitaban artesanos, profesionales y comerciantes.

El cambio propiciado por la burguesía modificó primero la forma económica, dando preferencia a la industria y el comercio sobre las actividades agrícolas características de la vida feudal.

Características de la sociedad durante el surgimiento de la sociología
El movimiento obrero en Europa
A partir de 1870, en los países industrializados el capitalismo de libre empresa dio paso al capitalismo de monopolio, llamado imperialista, basado en el aumento de sus colonias y territorios con objeto de asegurar materias primas y mercados para los productos de sus industrias, así como para invertir los excedentes de capital. Se organizaron entonces los sindicatos y los partidos obreros, lo que originó al movimiento social demócrata de orientación marxista, cuyos integrantes buscaban mejorar las condiciones de vida de los obreros e implantar el sistema socialista.

Los obreros buscaron abatir los grandes problemas que les acarreó la Revolución Industrial, ya que una gran cantidad de personas quedaron desempleadas, los salarios eran mal pagados, no había un horario de trabajo controlado (eran prácticamente jornadas de sol a sol) y las condiciones de las fábricas eran antihigiénicas. El movimiento obrero fue muy combativo en Europa y varios intelectuales se prestaron a ayudarlo con sus ideas de transformación de la sociedad. Así surgió el socialismo. A partir de ese momento histórico el interés por la ciencia social se incrementó.

Las expectativas surgidas de la Revolución francesa, y aun del Imperio napoleónico se enfrentaron a la dura realidad de la desigualdad, la pobreza y la inestabilidad política; así surgieron las utopías socialistas, producto de la imaginación de un grupo de intelectuales que, como afirma Frederich Engels, intentaron descubrir un sistema nuevo y más perfecto de orden social para implantarlo en la sociedad desde fuera, por medio de la propaganda y, de ser posible, del ejemplo obtenido de experimentos que sirvieran de modelos. Engels, William Godwin, Charles Fourier, Robert Owen y Henri Saint-Simon, pertenecieron, al grupo de intelectuales conocidos como los socialistas utópicos.

La sociología surgió, así, por la necesidad de la sociedad moderna —una sociedad compleja— de autocomprenderse, sobre todo porque durante el siglo XIX se sucedieron fenómenos que trastocaron su vida cotidiana y que propiciaron el interés por comprenderlos, por conocer sus causas y los efectos que ejercerían en la vida social.

La sociología se ocupó entonces de la disolución de los sistemas tradicionales y de la formación de los sistemas modernos.

La industrialización, la aparición de los grandes núcleos humanos, la formación de la clase obrera y sus penosas condiciones de vida fueron transformaciones que influyeron en la vida colectiva de los hombres y llevaron a los intelectuales a emprender el estudio sistemático y razonado de la vida social.

Como ya se comentó, se considera a Henri de Saint-Simon precursor de la sociología, a la que denominó psicopolítica y, posteriormente, ciencia del hombre, fisiología social y filosofía positiva, con lo que quería decir que se aplicaría a la política y a la sociedad el método de las ciencias de la observación, cuyos elementos eran el “razonamiento y la experiencia”.

Auguste Comte explicó en sus obras —entre las que destaca La filosofía positiva— los cambios emergidos de la Revolución industrial. Uno de sus textos más importantes fue el referido a la física social, cuya denominación cambiaría más tarde por la de sociología.

Objeto de estudio de la sociología
Etimológicamente, la palabra sociología proviene del latín socius, que significa “socio”, y del griego logos, “estudio o tratado”. Por tanto, en conjunto sociología significa “estudio de las sociedades”.

El francés Auguste Comte utilizó por primera ocasión la palabra sociología a mediados del siglo XIX, quien pretendió hacer de ella una ciencia positiva, es decir empírica e inductiva, de igual carácter que las demás. Comte consideró que la realidad social era un todo complejo, integrado por múltiples partes estrechamente entrelazadas, por lo que la realidad social debía estudiarse en su totalidad y en las relaciones recíprocas que la componen.

Por otro lado, la sociología adquirió el carácter de independiente, porque los fenómenos sociales, debido a su complejidad, constituían un objeto de estudio nuevo, separado del estudio de las demás ciencias y disciplinas ordinarias existentes en el siglo XIX.

Así, desde sus orígenes la materia de estudio de la sociología ha sido compleja, ya que comprende los objetos de todas las demás ciencias.

De manera sucinta se puede decir que la sociología estudia la sociedad humana, a los grupos humanos y las relaciones que forman la sociedad. Ello significa que la sociología analiza las relaciones (de producción, distribución, consumo, solidaridad, división del trabajo, entre otros.) que se establecen entre esos grupos humanos (la familia, los clubes, las pandillas, las asociaciones, las instituciones, y otros).

En general, la sociología pretende dar cuenta de las interacciones sociales, las instituciones, la producción y las formas de sociedades existentes.


ACTIVIDAD 2
1. Escribe un texto breve donde explique con cuál de los autores que favorecieron el surgimiento de la Sociología estás de acuerdo, escoge por lo menos tres.

2. Enumero cinco características de la sociedad durante el surgimiento de la Sociología.

3. Indica cuál de las siguientes son incorrectas y corrígelas:
a. El francés Karl Marx utilizó por primera ocasión la palabra sociología a mediados del siglo XIX.

b. La sociología adquirió el carácter de independiente, porque los fenómenos sociales, debido a su complejidad, constituían un objeto de estudio nuevo.

c. La sociología estudia la psicología humana, a los individuos humanos y las relaciones que forman la sociedad.

d. La sociología evita dar cuenta de las interacciones sociales, las instituciones, la producción y las formas de sociedades existentes.