Condiciones
histórico-sociales del surgimiento de la sociología
Como ciencia independiente, la sociología surgió en el siglo
XIX. A simple vista, parece desconcertante que al estar tan cercana al hombre,
la sociedad no se haya constituido en objeto de estudio desde mucho tiempo
atrás. Sin embargo, es importante observar que a través de la historia el
hombre ha tomado diferentes aspectos de ella para estudiarlos desde ángulos
distintos.
Los antecedentes de la sociología se encuentran ya en el
confusionismo y el taoísmo, que hablan de las relaciones sociales
fundamentales, como la de padres e hijos, aprendices y maestros, príncipes y
súbditos.
Algunos griegos, de entre ellos Solón, Parménides y
Heráclito presentaron varias generalizaciones sociológicas. Platón traza en la
República la estructura de un Estado ideal elaborando un proyecto de filosofía
social, Aristóteles, en la Política, intenta definir deductivamente los tipos
de gobierno y de convivencia cívica.
La consideración del Estado durante la Antigüedad clásica,
el Medioevo y la Edad Moderna fue en gran parte tema de la meditación
filosófica sobre los fines y el ideal de la organización política. Los escritores clásicos romanos tocan con
frecuencia temas propios de la investigación sociológica moderna: Lucrecio, en De rerum natura, se detiene por la lucha
por la existencia, en el comportamiento de los pueblos primitivos, en la
evolución de las diversas culturas; Cicerón muestra que cree en una socialidad
natural del hombre; Séneca, por el contrario, evoca una edad de oro en la cual
la humanidad, no dividida por la propiedad privada, vivía en un estado de
inocencia sin necesidad de coacciones sociales o de autoridad política. Durante
el medievo, San Agustín planteaba su teoría de la sociedad civil, para él la
sociedad terrena es un reflejo imperfecto de la civitas Dei.
Se continuó en búsqueda del ideal para el Estado, por lo que
se emitieron juicios de valor, se propusieron los fines correctos y se establecieron
los medios correctos para lograrlos. En la edad moderna encontramos un atento
análisis del Estado y del poder soberano en las obras de Maquiavelo y de Juan
Bodin, teórico del absolutismo monárquico. El
Príncipe y los Discursos abundan en observaciones empíricas sobre la
realidad social, y constituyen el primer ejemplo de descripciones no normativas
del poder político, del Estado y de las “leyes” que regulan la evolución
histórica.
Más adelante, Baruch Spinoza (1632-1677) sostiene que la
realidad social y política debe ser estudiada en su objetividad real, tratando
de comprenderla tal cual es. Por su parte, en El contrato social, Jean Jacques
Rousseau (1712-1778) estableció con todo rigor el criterio de justificación del
Estado, para lo que analizó varios aspectos de la realidad social,
especialmente de la política, y tomó en cuenta las variedades históricas que
aquél había cobrado en el espacio y en el tiempo. En su Discurso sobre la
desigualdad entre los hombres, Rousseau descubrió la historicidad (concebida
como progresividad) como una característica esencial del hombre.
Antecedente directo de la sociología, la obra de Henri de
Saint-Simon (1760-1825), filósofo social francés, se considera precursora de
diversas corrientes del pensamiento social: la socialista, la positivista, la
tecnocrática y la internacionalista.
Sin duda, uno de los acontecimientos de mayor importancia
para la historia actual fue la Revolución francesa ocurrida en 1792, ya que
representa una parte medular del proceso de cambio social que vivieron los
pueblos europeos durante el siglo XVIII. La Revolución francesa significó el
declive del sistema feudal y el comienzo del sistema capitalista, cuyo impulso
procedió de una clase social nueva: la burguesía, llamada así porque sus
miembros fundaron en la baja Edad Media lugares denominados burgos, donde
habitaban artesanos, profesionales y comerciantes.
El cambio propiciado por la burguesía modificó primero la
forma económica, dando preferencia a la industria y el comercio sobre las
actividades agrícolas características de la vida feudal.
Características de la
sociedad durante el surgimiento de la sociología
El movimiento obrero
en Europa
A partir de 1870, en los países industrializados el
capitalismo de libre empresa dio paso al capitalismo de monopolio, llamado
imperialista, basado en el aumento de sus colonias y territorios con objeto de
asegurar materias primas y mercados para los productos de sus industrias, así como
para invertir los excedentes de capital. Se organizaron entonces los sindicatos
y los partidos obreros, lo que originó al movimiento social demócrata de
orientación marxista, cuyos integrantes buscaban mejorar las condiciones de
vida de los obreros e implantar el sistema socialista.
Los obreros buscaron abatir los grandes problemas que les
acarreó la Revolución Industrial, ya que una gran cantidad de personas quedaron
desempleadas, los salarios eran mal pagados, no había un horario de trabajo controlado
(eran prácticamente jornadas de sol a sol) y las condiciones de las fábricas
eran antihigiénicas. El movimiento obrero fue muy combativo en Europa y varios
intelectuales se prestaron a ayudarlo con sus ideas de transformación de la
sociedad. Así surgió el socialismo. A partir de ese momento histórico el
interés por la ciencia social se incrementó.
Las expectativas surgidas de la Revolución francesa, y aun
del Imperio napoleónico se enfrentaron a la dura realidad de la desigualdad, la
pobreza y la inestabilidad política; así surgieron las utopías socialistas,
producto de la imaginación de un grupo de intelectuales que, como afirma
Frederich Engels, intentaron descubrir un sistema nuevo y más perfecto de orden
social para implantarlo en la sociedad desde fuera, por medio de la propaganda
y, de ser posible, del ejemplo obtenido de experimentos que sirvieran de
modelos. Engels, William Godwin, Charles Fourier, Robert Owen y Henri
Saint-Simon, pertenecieron, al grupo de intelectuales conocidos como los socialistas
utópicos.
La sociología surgió, así, por la necesidad de la sociedad
moderna —una sociedad compleja— de autocomprenderse, sobre todo porque durante
el siglo XIX se sucedieron fenómenos que trastocaron su vida cotidiana y que
propiciaron el interés por comprenderlos, por conocer sus causas y los efectos
que ejercerían en la vida social.
La sociología se ocupó entonces de la disolución de los
sistemas tradicionales y de la formación de los sistemas modernos.
La industrialización, la aparición de los grandes núcleos
humanos, la formación de la clase obrera y sus penosas condiciones de vida
fueron transformaciones que influyeron en la vida colectiva de los hombres y
llevaron a los intelectuales a emprender el estudio sistemático y razonado de
la vida social.
Como ya se comentó, se considera a Henri de Saint-Simon
precursor de la sociología, a la que denominó psicopolítica y, posteriormente,
ciencia del hombre, fisiología social y filosofía positiva, con lo que quería
decir que se aplicaría a la política y a la sociedad el método de las ciencias
de la observación, cuyos elementos eran el “razonamiento y la experiencia”.
Auguste Comte explicó en sus obras —entre las que destaca La
filosofía positiva— los cambios emergidos de la Revolución industrial. Uno de
sus textos más importantes fue el referido a la física social, cuya
denominación cambiaría más tarde por la de sociología.
Objeto de estudio de
la sociología
Etimológicamente, la palabra sociología proviene del latín
socius, que significa “socio”, y del griego logos, “estudio o tratado”. Por
tanto, en conjunto sociología significa “estudio de las sociedades”.
El francés Auguste Comte utilizó por primera ocasión la
palabra sociología a mediados del siglo XIX, quien pretendió hacer de ella una
ciencia positiva, es decir empírica e inductiva, de igual carácter que las
demás. Comte consideró que la realidad social era un todo complejo, integrado
por múltiples partes estrechamente entrelazadas, por lo que la realidad social
debía estudiarse en su totalidad y en las relaciones recíprocas que la
componen.
Por otro lado, la sociología adquirió el carácter de
independiente, porque los fenómenos sociales, debido a su complejidad,
constituían un objeto de estudio nuevo, separado del estudio de las demás
ciencias y disciplinas ordinarias existentes en el siglo XIX.
Así, desde sus orígenes la materia de estudio de la
sociología ha sido compleja, ya que comprende los objetos de todas las demás
ciencias.
De manera sucinta se puede decir que la sociología estudia
la sociedad humana, a los grupos humanos y las relaciones que forman la
sociedad. Ello significa que la sociología analiza las relaciones (de
producción, distribución, consumo, solidaridad, división del trabajo, entre otros.) que
se establecen entre esos grupos humanos (la familia, los clubes, las pandillas,
las asociaciones, las instituciones, y otros).
En general, la sociología pretende dar cuenta de las
interacciones sociales, las instituciones, la producción y las formas de
sociedades existentes.
ACTIVIDAD 2
1. Escribe un texto breve donde explique con cuál de los autores
que favorecieron el surgimiento de la Sociología estás de acuerdo, escoge por
lo menos tres.
2. Enumero cinco características de la sociedad durante el
surgimiento de la Sociología.
3. Indica cuál de las siguientes son incorrectas y corrígelas:
a. El francés Karl Marx utilizó por primera ocasión la
palabra sociología a mediados del siglo XIX.
b. La sociología adquirió el carácter de independiente,
porque los fenómenos sociales, debido a su complejidad, constituían un objeto
de estudio nuevo.
c. La sociología estudia la psicología humana, a los individuos
humanos y las relaciones que forman la sociedad.
d. La sociología evita dar cuenta de las interacciones
sociales, las instituciones, la producción y las formas de sociedades
existentes.
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